CogniFit - Juego mental: Símbolos unidos

Juego mental “Símbolos unidos”: ¿En qué consiste?

Símbolos unidos es un juego de entrenamiento cerebral. Para avanzar en el juego, tendremos que memorizar las tres figuras del tótem y, luego, encontrar ese mismo conjunto sobre una de las piedras que aparecen a continuación. No obstante, según aumente el nivel de complejidad de este juego de entrenamiento mental, las exigencias cognitivas serán mayores.

La dificultad de este juego mental se va adaptando a medida que vamos entrenando. Símbolos unidos es un recurso científico diseñado para medir continuamente nuestro desempeño y regular de manera automática la complejidad de las tareas, optimizando así nuestro entrenamiento cognitivo. El juego mental Símbolos unidos ha sido perfeccionado para que niños, adultos y mayores entrenen y estimulen capacidades cognitivas esenciales.

¿Cómo mejora el juego mental “Símbolos unidos” mis habilidades cognitivas?

Al entrenar el cerebro con juegos mentales como Símbolos unidos se estimula un determinado patrón de activación neuronal. La repetición de ese patrón a través del entrenamiento puede ayudar a fomentar la creación de nuevas sinapsis y circuitos neuronales capaces de reorganizar y recuperar funciones cognitivas más débiles o dañadas.

El juego mental de Símbolos unidos, ha sido concebido para estimular el potencial adaptativo del sistema nervioso y ayudar al cerebro a reponerse de alteraciones estructurales, trastornos o lesiones donde se ven afectadas nuestras capacidades cognitivas.

• Memoria visual a corto plazo:Será necesario mantener en la memoria durante tan sólo unos segundos el conjunto de estímulos. Para lograr este cometido, empleamos nuestra memoria visual a corto plazo. Entrenando con Símbolos unidos, es posible optimizar nuestra memoria visual. Mejorar el estado de esta capacidad cognitiva puede ayudarnos a retener información de carácter visual más fácilmente. Usamos nuestra memoria visual a corto plazo en ámbitos académicos para recordar lo que había escrito en la pizarra antes de que la borraran o en una diapositiva antes de que la pasasen.

• Percepción visual:En este juego mental necesitamos distinguir bien cada estímulo para no confundirlo con las demás opciones. Al realizar repetidamente este ejercicio mental, es posible fortalecer nuestra percepción visual. Una buena percepción visual puede ayudarnos a extraer detalles relevantes de la información que llega a nuestros ojos. Resulta imprescindible a la hora de leer y entender textos.

• Reconocimiento:Símbolos unidos cuenta con dos fases. La primera fase es la de aprendizaje, en la que tenemos que memorizar los estímulos que aparecen. Tras unos segundos, comienza la segunda fase, que es la fase de reconocimiento. En esta segunda fase debemos reconocer el conjunto de estímulos presentados en la primera fase, pero en esta ocasión, los estímulos se encuentran mezclados con otros semejantes que pretenden distraernos. En esta segunda fase estaremos estimulando nuestra capacidad de reconocimiento. Un adecuado reconocimiento puede ser beneficioso para identificar los estímulos previos entre las opciones presentes. Hacemos uso de nuestro reconocimiento en diversas situaciones de la vida cotidiana, como al ver una persona a la que no nos encontrábamos tras un tiempo, o al reconocer nuestro coche entre los demás que están aparcados junto a él.

• Memoria de trabajo:En el juego de entrenamiento cerebral Símbolos unidos será necesario retener y juntar mentalmente los estímulos en un mismo elemento para identificarlo abajo. Esta retención y manipulación mental de la información es llevada a cabo por nuestra memoria de trabajo, que puede ser entrenada con este juego mental. Fortalecer nuestra memoria de trabajo nos permite recordar y manipular de forma más eficiente la información. Empleamos esta capacidad cognitiva al hacer cálculos u ordenar mentalmente una secuencia.

• Memoria a corto plazo:Ya que sólo necesitaremos retener los estímulos durante unos segundos, pudiendo ser olvidados tras terminar la prueba en cuestión (lo cual es aconsejable, para evitar interferencias), empleamos nuestra memoria a corto plazo. Al poner en práctica Símbolos unidos, se favorecen las redes neuronales implicadas en esta capacidad cognitiva. Tener en buen estado nuestra memoria a corto plazo nos permite mantener en mente información durante un corto periodo de tiempo. Ésta es una de las habilidades cognitivas esenciales que usamos a la hora de comprender las oraciones escritas o habladas.

• Memoria no verbal:Tendremos que recordar los estímulos que han aparecido, para lo que haremos uso de nuestra memoria no verbal. Esta capacidad cognitiva puede ser entrenada mediante Símbolos unidos, lo que permite favorecer nuestra capacidad para retener mentalmente imágenes, figuras, fotografías, etc. Cuando queremos realizar un dibujo e memoria o sin un modelo delante, esta capacidad resulta imprescindible.

• Inhibición:La tendencia inicial puede ser elegir la primera opción que se parezca un poco a los estímulos mostrados, pero tendremos que evitar responder de manera impulsiva y mirar antes todas las opciones, evitando confusiones. Es posible estimular nuestra inhibición a través de este juego mental. Mejorar esta capacidad cognitiva puede ayudarnos a controlar estas conductas impulsivas, del mismo modo que nos permite permanecer sentados y callados en clase, o detenernos a reflexionar ante una evaluación.

• Atención focalizada:En este juego mental hay que detectar los detalles y las diferencias existentes entre cada opción. Al jugar a Símbolos unidos, ponemos en marcha esta habilidad cognitiva, lo que nos puede permitir estimularla. Mejorar la atención focalizada es importante para ser más eficientes a la hora de buscar el número de una calle, por ejemplo.

¿Qué pasa cuando no entreno mis capacidades cognitivas?

Nuestro cerebro está diseñado para ahorrar recursos, de modo que tiende a eliminar las conexiones que no se usan. De este modo, si no se emplea normalmente una habilidad cognitiva, el cerebro no aporta recursos para ese patrón de activación neuronal, por lo que se vuelve cada vez más débil. Esto nos vuelve menos hábiles para emplear dicha función cognitiva, haciéndonos menos eficaces en las actividades de nuestro día a día.