Memoria contextual
Habilidad cognitiva
Accede a una completa batería de evaluación de la memoria contextual y otras habilidades cognitivas
Identifica y evalúa la presencia de alteraciones o déficts
Estimula y mejora tu memoria contextual y otras funciones con ejercicios
La Memoria Contextual puede definirse como la habilidad de memorizar y discriminar la fuente real de un recuerdo específico. El recuerdo puede incluir tiempo, lugar, personas, emoción o cualquier otra información contextual relacionada con un recuerdo. La codificación parcial o errónea de los datos contextuales de un evento, mientras que éste sucede, puede deberse a limitaciones de tiempo, a altos niveles de estrés, distracciones o a déficits en las habilidades de procesamiento de la información.
La memoria contextual es un proceso básico de la memoria a largo plazo que se refiere a la capacidad para recordar las circunstancias emocionales, sociales o de espacio y tiempo que rodean un hecho. Es decir, es la capacidad que nos permite recordar los diferentes aspectos que acompañaron el aprendizaje de un acontecimiento.
Por ejemplo, podemos oír una canción y que nos transporte al día de nuestra boda y a lo nerviosos y felices que estábamos en ese momento. O que el color verde claro no te guste porque era el favorito de tu ex y te recuerda a el/ella.
La memoria contextual es un elemento clave del proceso cognitivo, que resulta esencial para el desarrollo de una memoria óptima y eficaz. La memoria contextual tiene la insana virtud de desvirtuar el pasado de uno, asociando una habitación a un suceso terrible (simplemente porque allí sucedió una vez), o una canción a una persona especial, por ejemplo, haciendo de nuestra realidad un elemento falseable de nuestra existencia.
La memoria contextual se define como la organización temporal de las secuencias, de los eventos evocados, la identificación del lugar de adquisición de las informaciones aprendidas, así como la fuente exacta de la información evocada.
La memoria contextual es importante porque favorece el aprendizaje y la recuperación de lo aprendido. Pensar en cómo aprendimos algo, facilita el recuerdo. Así, cuando tenemos que recordar un estímulo nos ayuda el recordar la situación de como aprendimos dicho estímulo.
Por ejemplo, si queremos recordar un concepto aprendido en clase, nos será más fácil recordarlo si pensamos en qué momento lo aprendimos, qué profesor nos dio la clase, si el profesor lo explicaba de manera divertida o aburrida, si alguien hizo algo divertido en clase, si nosotros estábamos contentos, enfadados, receptivos o distraídos...
Ejemplos de memoria contextual
- Oyes una canción y, aunque es nueva para ti, te resulta familiar. Tratas de recordar cuándo y dónde las ha oído antes. Buscas en tu memoria y finalmente recuerdas que la habías escuchado hace tres días en la radio, yendo al supermercado con tu hija. También recuerdas que, a pesar de que a ti te gustaba la canción, tu hija apagó la radio con impaciencia.
- Alguien te cuenta una historia y te das cuenta que ya la habías oído antes. Piensas en ello y recuerdas que te la contó tu abuela una tarde de lluvia, hace varios años.
- Sabes que la hija de un amigo se ha trasladado a Francia. Quieres recordar en qué lugar de Francia. Buscas en tu memoria y recuerdas que se trata de Toulouse y que te enteraste por un correo electrónico que envió hace un año para despedirse de ti y de todos sus conocidos.
Trastornos o patologías relacionados con déficits en la memoria contextual
La memoria contextual puede verse afectada en patologías que afecten a los lóbulos frontales como pueden ser las demencias frontales, traumatismos cráneo-encefálicos o ictus que cursen con lesiones cerebrales en los lóbulos frontales y, en general, cualquier patología con afectación de los mismos.
Además, otras partes del cerebro como el hipocampo, está relacionado con el procesamiento de la memoria contextual, y la corteza retroesplenial es crítica para la formación de la base de los recuerdos contextuales.
La memoria contextual pobre se asocia, específicamente, con un mayor sentido del “ahora”. Actualmente se discuten los posibles vínculos entre la memoria contextual y la propensión a la psicosis.
¿Cómo evalúar déficits en la memoria contextual?
A través de una evaluación neuropsicológica completa se puede valorar de manera eficaz y fiable la memoria contextual de cualquier persona.
En CogniFit, a través de la batería de evaluación computarizada para evaluar el nivel cognitivo o Cognitive Assesment Battery (CAB), podemos medir de una manera precisa el nivel cognitivo general, y concretamente, disponemos de una serie de pruebas cognitivas para evaluar la memoria contextual.
Para evaluar la memoria contextual, contamos con tareas específicas que han sido inspiradas en el Test clásico Contextual Memory Test, Toglia (1993). Se ha demostrado que el deterioro de la memoria contextual está asociado al lóbulo frontal y no necesariamente relacionado con la edad.
Con el Test de indagación REST COM y el Test de identificación COM-NAM, se observa el nivel de canalización y clasificación de los estímulos en la memoria. La clasificación u orden que le damos a las cosas es posible gracias a la identificación de similitudes de un mismo grupo. Así mismo, ayudará a poder observar la capacidad con la que el usuario ejecuta la acción de reconocimiento lo más rápido posible.
Las tareas pretenden acercar al usuario a la capacidad de recordar diferentes aspectos dentro de un mismo contexto, es decir, acercar a la posibilidad de recordar diferentes aspectos de un hecho y luego recordarlo como un conjunto, un todo contextual.
Con esta evaluación no solo se valora la memoria contextual, sino que también se analizan el proceso de actualización, denominación y tiempo de respuesta, etc..
¿Se puede estimular y mejorar la memoria contextual?
Por supuesto. Como cualquier otra habilidad cognitiva, la memoria contextual se puede entrenar, aprender y mejorar, y en CogniFit te ayudamos a hacerlo.
El entrenamiento cognitivo como método paliativo para tratar problemas de memoria, entre ellos la memoria contextual, es un método probado que puede ser utilizado por profesionales y particulares.
Gracias a la plasticidad cerebral, podremos incidir en conexiones neuronales debilitadas y responsables de una memoria contextual deficiente, con el fin de cohesionarlas y hacerlas más fuertes, aumentando de esta manera la eficiencia de los circuitos neuronales.
En CogniFit a través del programa de evaluación neurocognitiva computerizado evaluaremos la memoria contextual, y en base a los resultados ofrecidos, ofrecemos de forma automatizada un completo régimen de ejercicios cognitivos personalizados para mejorar la memoria contextual.
El Programa de evaluación neuropsicológica y estimulación cognitiva de CogniFit ha sido diseñado por un completo equipo de neurólogos y psicólogos cognitivos que estudian los procesos de plasticidad sináptica y neurogénesis. Únicamente son necesarios 15 minutos al día (2-3 días por semana) para estimular las capacidades y procesos cognitivos.
Este programa es accesible vía online. Los diferentes ejercicios interactivos, se presentan como entretenidos juegos mentales que puedes practicar a través del ordenador. Después de cada sesión, CogniFit presentará un gráfico detallado con la evolución de tu estado.
Se ha demostrado que la batería de ejercicios online de CogniFit fomenta la creación de nuevas sinapsis y circuitos neuronales capaces de reorganizar y recuperar la función de las áreas cognitivas más deterioradas, entre ellas la memoria contextual.