Percepción visual
Habilidad cognitiva. Neuropsicología
Accede a una completa batería de pruebas cognitivas para evaluar la percepción visual
Identifica y evalúa la presencia de alteraciones o déficits
Estimula la percepción visual y otras habilidades cognitivas
Que seamos capaces de leer este texto parece un proceso simple: dirigimos los ojos a las letras, las vemos y sabemos qué dicen. Pero, en realidad, se trata de un proceso extremadamente complejo que implica una serie de estructuras cerebrales especializadas en la percepción visual, y en el reconocimiento de los distintos sub-componentes de la visión.
Percibir es interpretar la información que nos aportan nuestros sentidos acerca del entorno. De hecho, la interpretación que hagamos depende de nuestros procesos cognitivos y de nuestros conocimientos previos. La percepción visual se puede definir como la capacidad para interpretar la información que la luz del espectro visible hace llegar hasta nuestros ojos. El resultado de la interpretación que nuestro cerebro hace acerca de esta información es lo que conocemos como percepción visual, vista o visión. De este modo, la percepción visual es un proceso que empieza en nuestros ojos:
- Fotorrecepción: Los rayos de luz entran por nuestras pupilas y excitan unas células receptoras que se encuentran en nuestras retinas.
- Transmisión y procesamiento básico: Las señales que producen estas células se transmiten por el nervio óptico hacia el cerebro. Primero pasa por el quiasma óptico (donde la información del campo visual derecho irá al hemisferio izquierdo, mientras que la información del campo visual izquierdo irá al hemisferio derecho) y después la información hace relevo en el núcleo geniculado lateral del tálamo.
- Elaboración de la información y percepción: Finalmente, la información visual captada por nuestros ojos es enviada a las cortezas visuales del lóbulo occipital. En estas estructuras cerebrales, la información es elaborada y enviada al resto del cerebro para permitirnos interactuar con ella.
Características que intervienen en la percepción visual
Cuando echamos un vistazo a nuestro escritorio, nuestro cerebro identifica todos los objetos que hay en él de una sola pasada, permitiéndonos interactuar rápidamente con ellos. Sabiendo esto, es fácil comprender la gran importancia que tiene este proceso en nuestro día a día y lo esencial que es para que seamos capaces de funcionar correctamente en cada situación de nuestra vida.
Ejemplos de percepción visual
- La conducción es una de las actividades del día a día más complejas y que más funciones cognitivas implica. La percepción visual es una de las bases de la conducción. Si falla alguno de los procesos de la percepción visual, probablemente pondríamos en peligro nuestra vida y la de los demás. Es imprescindible descifrar correcta y rápidamente la posición de la carretera y de los coches, la velocidad a la que se mueven, etc.
- Cuando un niño está en clase, su agudeza visual y su percepción deben ser óptimas para que no pierda detalle de lo que están explicando en clase. La alteración de esta capacidad puede derivar en una bajada del rendimiento académico del niño.
- En las artes visuales, como la pintura, la percepción visual lo es todo. Si queremos dibujar un cuadro y queremos que resulte realista y atractivo, tendremos que poner a prueba nuestra percepción visual y cuidar cada detalle, cada matiz de color, cada perspectiva… Por supuesto, para apreciar el arte también es necesaria una buena percepción visual, no vale simplemente con ver.
- La percepción visual es esencial para cualquier actividad que implique vigilancia o supervisión. Un guarda de seguridad que no perciba correctamente lo que aparece en las cámaras de vigilancia no va a poder realizar correctamente su trabajo.
- Por supuesto, en nuestro día a día empleamos constantemente la percepción visual. Si vemos un autobús en la carretera, conforme se acerca a nosotros, su imagen se hace más grande en nuestra retina. No obstante, nuestro cerebro es capaz de interpretar que esos cambios no son reales. Seguimos viendo al autobús con el tamaño de siempre, como el mismo objeto independientemente de lo cerca o lejos que esté de nosotros. Además, necesitamos la percepción visual para desplazarnos, para no confundirnos al tomar la medicación, al cocinar, al limpiar la casa, etc.
Patologías y trastornos asociados a problemas en la percepción visual
La alteración de la percepción visual puede venir dada por diversos problemas y dificultades a diferentes niveles.
La falta total o parcial de visión por daño de los órganos perceptivos implicaría una incapacidad para percibir (ceguera). Puede producirse por un daño en el propio ojo (como una lesión ocular), en las vías que envían la información del ojo al cerebro (como un glaucoma) o por un daño en las áreas cerebrales encargadas de analizar dicha información (como un ictus o un traumatismo craneoencefálico).
No obstante, la percepción no es un proceso unitario. Hay daños más específicos que pueden alterar de manera concreta cada uno de los procesos antes explicados. Los trastornos de este tipo vienen dados por daños selectivos en las áreas cerebrales encargadas de los procesos alterados. Estos déficits son conocidos como agnosias visuales. La agnosia visual sería la incapacidad de reconocer objetos aprendidos, a pesar de mantener correctamente preservada la agudeza visual. Clásicamente se dividen en dos tipos: Agnosia perceptiva (pueden ver las partes de un objeto, pero hay una incapacidad para entender el objeto como un todo) y Agnosia asociativa (puede entender el objeto como un todo, pero no puede saber de qué objeto se trata). Es difícil entender la experiencia perceptiva de la gente con estos trastornos porque, aunque realmente “ven”, la sensación que tienen es la de ser ciegos. Además, hay trastornos aún más específicos, como la Acinetopsia (incapacidad de ver movimiento), Acromatopsia (incapacidad de ver colores), Prosopagnosia (incapacidad de reconocer caras familiares), Alexia (incapacidad adquirida para leer), etc.
Además de estos trastornos, en los que se pierde la capacidad de percibir información visual (o parte de ella), también se pueden dar trastornos en los que la información percibida se altera o en los que se percibe información visual inexistente. Esto podría ser el caso de las alucinaciones de la esquizofrenia u otros síndromes. Además, también se han descrito un tipo de ilusiones visuales en gente que ha perdido la visión: el Síndrome de Charles-Bonnet. En este caso, la persona ha de haber perdido la visión y, tras un largo periodo en el que su cerebro no recibe actividad visual, empieza a activarse de manera errónea, provocando ilusiones visuales en las que se ven figuras geométricas o personas. No obstante, a diferencia de las alucinaciones de la esquizofrenia, las personas que sufren este síndrome, saben que las cosas que ven no son reales.
¿Cómo medir y evaluar la percepción visual?
La percepción visual nos permite realizar muchas de las actividades de nuestro día a día. Nuestra capacidad para transitar e interactuar con un entorno repleto de obstáculos depende directamente de la calidad de nuestra percepción visual. Así, evaluar nuestra percepción puede ser de gran ayuda en diferentes ámbitos de la vida: en ámbitos escolares (saber qué niño va a tener dificultades para leer los libros o ver la pizarra), en ámbitos médicos (saber que un paciente puede confundir la medicación o no se puede valer por sí solo en su entorno) o en ámbitos profesionales (prácticamente cualquier trabajo va a requerir lectura, observación o supervisión).
A través de una evaluación neuropsicológica completa podemos valorar de una manera eficaz y fiable las diferentes habilidades cognitivas, como la percepción visual. El test que ofrece CogniFit para evaluar la percepción visual está inspirado en el test clásico NEPSY (de Korkman, Kirk y Kemp, 1998). Gracias a esta tarea se podrá obtener la capacidad de decodificación de los elementos que se presentan en el ejercicio así como la cantidad de recursos cognitivos de los que dispone el usuario para comprender y realizar la tarea de la manera más eficiente posible. Además de la percepción visual, el test también mide denominación, tiempo de respuesta y velocidad de procesamiento.
- Test de Decodificación VIPER-NAM: Aparecen imágenes de objetos en la pantalla durante un periodo corto de tiempo y desaparece. Acto seguido aparecen cuatro letras, y sólo una corresponderá con la primera letra del nombre del objeto, siendo esa la letra objetivo. Hay que llevarlo a cabo tan rápido como sea posible.
¿Cómo rehabilitar o mejorar la percepción visual?
La percepción visual se puede entrenar y mejorar, al igual que las demás habilidades cognitivas. En CogniFit ofrecemos la posibilidad de hacerlo de manera profesional.
La rehabilitación de la percepción visual se basa en la plasticidad cerebral. CogniFit dispone de una batería de ejercicios y juegos diseñados para rehabilitar los déficits en la percepción visual y otras funciones cognitivas. El cerebro y sus conexiones neuronales se fortalecen con el uso de las funciones que dependen de éstos. De modo que, si ejercitamos frecuentemente la percepción visual, las conexiones cerebrales de las estructuras implicadas en la percepción se fortalecerán. Así, cuando nuestros ojos envíen información al cerebro, las conexiones serán más rápidas y eficientes, mejorando nuestra percepción visual.
CogniFit está formado por un completo equipo de profesionales especializados en el estudio de la plasticidad sináptica y procesos de neurogénesis. Esto ha permitido la creación de un programa de estimulación cognitiva personalizado para las necesidades de cada usuario. Este programa da comienzo por una precisa evaluación de la percepción visual y otras funciones cognitivas fundamentales. En base a los resultados de la evaluación, el programa de estimulación cognitiva de CogniFit ofrece de forma automatizada un entrenamiento cognitivo personalizado para fortalecer la percepción y otras funciones cognitivas que se consideren necesarias según la evaluación.
Es imprescindible llevar a cabo un entrenamiento constante y apropiado para mejorar la percepción visual. CogniFit dispone de herramientas de evaluación y de rehabilitación para optimizar esta función cognitiva. Para una correcta estimulación son necesarios 15 minutos al día, dos o tres días a la semana.
Se puede acceder al programa de estimulación cognitiva de CogniFit mediante internet. Hay gran variedad de actividades interactivas, en forma de divertidos juegos mentales, que pueden realizarse mediante ordenador. Al finalizar cada sesión, CogniFit mostrará un detallado gráfico con el avance del estado cognitivo.