Atención focalizada
Habilidad cognitiva. Neuropsicología
Accede a una completa batería de pruebas cognitivas para evaluar la atención focalizada
Identifica y evalúa la presencia de alteraciones o déficits
Estimula la atención focalizada y otras funciones cognitivas
La atención focalizada se puede definir como la capacidad que tiene nuestro cerebro para centrar nuestro foco atencional en un estímulo objetivo, independientemente del tiempo que dure dicha fijación. La atención focalizada es un tipo de atención que nos permite detectar rápidamente un estímulo relevante. Para atender tanto a los estímulos externos (un ruido, por ejemplo), como a los estímulos internos (sensación de sed, por ejemplo), vamos a hacer uso de nuestra atención focalizada. Esta habilidad cognitiva es muy importante puesto que nos permite ser eficientes en nuestro día a día.
Nuestra capacidad para fijar nuestra atención en un estímulo o actividad puede variar dependiendo de diferentes factores:
- Factores personales: Como el nivel de activación, la motivación, la emoción, o la modalidad sensorial por la que se procese el estímulo. Es más probable que detectemos correctamente un estímulo si estamos despiertos, alegres y motivados que si estamos adormilados, tristes o si el estímulo o actividad nos resulta indiferente.
- Factores del entorno: Es más fácil fijar la atención en el estímulo o actividad objetivo si no hay muchos distractores. La dificultad aumenta conforme más distractores haya, más intensos y frecuentes sean.
- Factores del estímulo: Como la complejidad del estímulo, la novedad, la duración o la saliencia. Si hay un único estímulo muy simple, previsible y llamativo, será más fácil detectarlo.
Tipos de atención
La práctica y el entrenamiento cognitivo puede mejorar nuestra atención focalizada, y como consecuencia, la capacidad para centrarnos en un estímulo o actividad.
Ejemplos de atención focalizada
- Cualquier viaje realizado en coche requiere prestar atención a la carretera, a los vehículos y señales que aparezcan durante el trayecto, o a los indicadores de velocidad, de revoluciones y de gasolina de nuestro coche. Una distracción al volante puede tener consecuencias fatales, por lo que es importante tener una buena atención focalizada para reducir las situaciones de peligro.
- Cualquier estudiante debe ser capaz de captar correctamente los estímulos de las clases, ya sea del discurso del profesor, o los contenidos de los libros. Una falta de atención puede desembocar en la pérdida de información o en el desaprovechamiento del tiempo implicado en el estudio, con unas nefastas consecuencias en los resultados académicos.
- La mayoría de los trabajos requieren una buena atención focalizada. Ya sea atendiendo clientes en un supermercado o leyendo y escribiendo documentos en una oficina, necesitaremos prestar atención a todo aquello que debemos trabajar.
- En nuestro día a día empleamos constantemente la atención focalizada como, por ejemplo, cuando se nos cae alguna pieza pequeña al suelo, al hacer la comida o al recoger las migas de la mesa.
Patologías y trastornos asociados a problemas en la atención focalizada
Es normal que a veces pasemos por alto algunas de las cosas que ocurren a nuestro alrededor. No obstante, cuando se daña severamente la atención focalizada, se imposibilita la realización de la mayoría de las actividades de nuestro día a día ya que, en mayor o menor medida, requieren que prestemos atención. Un déficit en la atención focalizada va a conllevar una ineficiencia en cualquier actividad.
La atención focalizada se puede ver alterada en muchos trastornos, ya sea debido a problemas en la atención focalizada propiamente dicha, o a problemas en los procesos atencionales de menor nivel de los que depende (arousal o activación, en este caso). Si la atención focalizada no es lo suficientemente buena, seríamos incapaces de fijar nuestra atención sobre un estímulo relevante. El trastorno por excelencia que conlleva una alteración en la atención focalizada es la heminegligencia, que consiste en la incapacidad para detectar estímulos en una mitad (derecha o izquierda) del espacio que nos rodea. Además, el Trastorno de Déficit de Atención con y sin Hiperactividad (TDAH y TDA, respectivamente) también cursa con una marcada inatención, que impide detectar estímulos relevantes, aunque cuenta con más problemas de memoria. Podemos encontrar problemas de atención focalizada en otros trastornos, como la esquizofrenia, la enfermedad de Alzheimer o demencias en general. Es común que aparezca un déficit en la atención focalizada en las personas con daño cerebral, ya sea por ictus o por traumatismo craneoencefálico (TCE). Por el contrario, personas con problemas de ansiedad pueden tener un nivel de vigilancia demasiado alto.
¿Cómo medir y evaluar la atención focalizada?
La atención focalizada nos permite realizar muchas de las actividades de nuestro día a día. Nuestra capacidad para dirigir correctamente nuestro foco atencional va a depender de nuestra atención focalizada. Así, evaluar nuestra atención focalizada puede ser de gran ayuda en diferentes ámbitos de la vida: en ámbitos escolares (saber si un niño va a tener problemas para atender en clase y necesita que se le presente la información de manera más simple y concisa), en ámbitos clínicos (saber si un paciente va a poder atender a las indicaciones que se le den o si puede desenvolverse en su entorno de manera apropiada) o en ámbitos profesionales (saber si una persona está capacitada para un trabajo de transportista, controlador de calidad, oficinista, etc.).
A través de una evaluación neuropsicológica completa podemos valorar de una manera eficaz y fiable las diferentes habilidades cognitivas, como la atención focalizada. El test que ofrece CogniFit para evaluar la atención focalizada está inspirada en los tests clásicos Continous Performance Test (CPT), Variables Of Attention (TOVA) y Hooper Visual Organisation Task (VOT). Esta prueba ayuda a evaluar otras alteraciones de conducta como la inquietud o la impulsividad, la ansiedad y la inatención, entre otras. Además de la atención focalizada, el test también mide inhibición y flexibilidad cognitiva.
- Test de Celeridad REST-HECOOR: Aparece en la pantalla un cuadrado azul. Habrá que pulsar tan rápido como sea posible el botón situándose dentro del cuadrado. Cuantos más veces se pulse el botón en el tiempo disponible, mejor resultado se obtendrá.
- Test de Desatención FOCU-SHIF: En la pantalla aparece una luz en cada esquina. Hay que pulsar las luces amarillas tan rápido como sea posible. En cambio, si las luces pasan a ser rojas, no hay que pulsarlas.
¿Cómo mejorar la atención focalizada?
Todas las habilidades cognitivas, incluida la atención focalizada, pueden ser entrenadas para mejorar su rendimiento. En CogniFit ofrecemos la posibilidad de hacerlo de manera profesional.
La plasticidad cerebral es la base de la rehabilitación de la atención focalizada y de las demás capacidades cognitivas. CogniFit dispone de una batería de ejercicios diseñados para mejorar los déficits en la atención focalizada y otras funciones cognitivas. El cerebro y sus conexiones neuronales se fortalecen con el uso de las funciones que dependen de éstos. De modo que, si ejercitamos frecuentemente la atención focalizada, las conexiones cerebrales de las estructuras implicadas en la atención se fortalecerán. Así, cuando necesitemos centrar nuestra atención, las conexiones serán más rápidas y eficientes, mejorando nuestra atención focalizada.
CogniFit está formado por un completo equipo de profesionales especializados en el estudio de la plasticidad sináptica y procesos de neurogénesis. Esto ha permitido la creación de un programa de estimulación cognitiva personalizado para las necesidades de cada usuario. Este programa da comienzo por una precisa evaluación de la atención focalizada y otras funciones cognitivas fundamentales. En base a los resultados de la evaluación, el programa de estimulación cognitiva de CogniFit ofrece de forma automatizada un entrenamiento cognitivo personalizado para fortalecer la atención y otras funciones cognitivas que se consideren necesarias según la evaluación.
Es imprescindible llevar a cabo un entrenamiento constante y apropiado para mejorar la atención focalizada. CogniFit dispone de herramientas de evaluación y de rehabilitación para optimizar esta función cognitiva. Para una correcta estimulación son necesarios 15 minutos al día, dos o tres días a la semana.
Se puede acceder al programa de estimulación cognitiva de CogniFit mediante internet. Hay gran variedad de actividades interactivas, en forma de divertidos juegos mentales, que pueden realizarse mediante ordenador. Al finalizar cada sesión, CogniFit mostrará un detallado gráfico con el avance del estado cognitivo.